Alimentación sana. Wok de verduras

El wok de verduras es uno de los platos más preparados actualmente. Destaca por su facilidad y rapidez, además de lo saludable que es al estar hecho a base de verduras.

Ingredientes: Zanahoria, cebolla, champiñones, pimiento rojo, espárragos, pimiento verde, calabaza, zapallitos, berenjena, tomates cherry.

¿Cómo prepararlo? Para hacer este wok de verduras hay que trozar todas las verduras en forma de cuadraditos, rodajas o tiras finas. Debes quitar la piel de las verduras que haga falta quitársela, sin embargo algunas se pueden comer con la piel incluida.

Después se debe calentar a fuego medio el wok con aceite de oliva, cuando el aceite esté caliente echa los pimientos trozados que vayas a utilizar y los salteas ligeramente uno o dos minutos.

A continuación agrega todas las verduras ya troceadas, condimenta con pimienta y sal  a gusto y remueve de vez en cuando para que las verduras se salteen. Puede ser que te haga falta añadir un poco más de aceite mientras lo cocinas.

A medida que las verduras se van rehogando, prueba las verduras para ver en que punto de cocción se encuentran.

«Comé sano y ganá calidad de vida»

comida sana manzana

En la sociedad occidental se está instaurando un fenómeno preocupante: la comida como una respuesta casi inmediata a nuestros problemas, temores o preocupaciones. El acto de comer es un placer rápido, fácil de obtener y que no necesita un sacrificio previo. Por tanto, muchas personas con ansiedad, estrés o frustración intentan suplir estos trastornos con grandes ingestas de comida.

¡Cuidado! No nos dejemos engañar, porque comer desordenadamente no nos hace sentir mejor, aunque inmediatamente después de comer sintamos un efímero alivio. En realidad, ocurre todo lo contrario. El bienestar momentáneo se suele tornar frustración cuando nos hacemos conscientes de lo que hemos comido. Este proceso nos genera más ansiedad, que intentamos suplir con más comida. Este comportamiento genera un círculo vicioso muy peligroso que nos puede llevar a dolencias serias como obesidad, bulimia, anorexia y problemas gastrointestinales.

Por eso debemos siempre potenciar la alimentación saludable como herramienta para sentirnos mejor a medio y largo plazo. Debemos dejar de lado el placer inmediato y volátil que aportan la ingesta descontrolada de algunos alimentos. Algunas pautas para  una alimentación saludable son:

  • Elige productos frescos y de temporada.
  • Destina un 60% de tu cesta de la compra a frutas y verduras.
  • Respeta las cinco comidas.
  • Permítete un capricho de vez en cuando; esto contribuirá a que no te obsesiones con la comida y mitigará tu ansiedad.
  • Bebe al menos dos litros de agua diarios.
  • No dejes de lado los hidratos de carbono: son una fuente de fibra importantísima.

Alimentarnos correctamente nos ayuda a:

  • Mejorar nuestro estado físico
  • Prevenir multitud de enfermedades
  • Mejorar nuestras capacidades mentales
  • Incrementar nuestra sensación de bienestar
  • Incrementar la autoestima
  • Mejorar nuestro estado de ánimo

Si tu ingesta desordenada de alimentos responde a una carencia emocional, te recomendamos que acudas a un psicólogo, quien te dará las pautas para superarla. También te recomendamos que acudas a un nutricionista, que diseñará una dieta equilibrada a tu medida.

Fuente: Serafín Murillo, nutricionista. https://centradaenti.es/en-cuestion-de-comida-cambia-de-mentalidad/

Calidad de Vida

El interés por la Calidad de Vida ha existido desde tiempos inmemorables. Sin embargo, la aparición del concepto como tal y la preocupación por la evaluación sistemática y científica del mismo es relativamente reciente. La idea comienza a popularizarse en la década de los 60 hasta convertirse hoy en un concepto utilizado en ámbitos muy diversos, como son la salud, la salud mental, la educación, la economía, la política y el mundo de los servicios en general.

En un primer momento, la expresión Calidad de Vida aparece en los debates públicos en torno al medio ambiente y al deterioro de las condiciones de vida urbana. Durante la década de los 50 y a comienzos de los 60, el creciente interés por conocer el bienestar humano y la preocupación por las consecuencias de la industrialización de la sociedad hacen surgir la necesidad de medir esta realidad a través de datos objetivos, y desde las Ciencias Sociales se inicia el desarrollo de los indicadores sociales, estadísticos que permiten medir datos y hechos vinculados al bienestar social de una población. Estos indicadores tuvieron su propia evolución siendo en un primer momento referencia de las condiciones objetivas, de tipo económico y social, para en un segundo momento contemplar elementos subjetivos (Arostegui, 1998).

El desarrollo y perfeccionamiento de los indicadores sociales, a mediados de los 70 y comienzos de los 80, provocará el proceso de diferenciación entre éstos y la Calidad de Vida. La expresión comienza a definirse como concepto integrador que comprende todas las áreas de la vida (carácter multidimensional) y hace referencia tanto a condiciones objetivas como a componentes subjetivos.

Transcurridos 20 años, aún existe una falta de consenso sobre la definición del constructo y su evaluación. Así, aunque históricamente han existido dos aproximaciones básicas: aquella que lo concibe como una entidad unitaria, y la que lo considera un constructo compuesto por una serie de dominios, todavía en 1995, Felce y Perry encontraron diversos modelos conceptuales de Calidad de Vida. A las tres conceptualizaciones que ya había propuesto Borthwick-Duffy en 1992, añadieron una cuarta. Según éstas, la Calidad de Vida ha sido definida como la calidad de las condiciones de vida de una persona, como la satisfacción experimentada por la persona con dichas condiciones vitales, como la combinación de componentes objetivos y subjetivos, es decir, Calidad de Vida definida como la calidad de las condiciones de vida de una persona junto a la satisfacción que ésta experimenta  y, por último, como la combinación de las condiciones de vida y la satisfacción personal ponderadas por la escala de valores, aspiraciones y expectativas personales .

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Fuente: http://campus.usal.es/~inico/investigacion/invesinico/calidad.htm